martes, 16 de marzo de 2010

Mascotita limpia: Perro



Muy buen día amigos de Peruvian Pet Help, aquí les respondo algunas de las típicas preguntas que se hacen sobre el baño y limpieza de su mascotita, en este caso del perro, espero aclare sus dudas:

¿Cada cuándo debo bañar a mi perro?

Debes bañarlo cada tres o cuatro semanas, para evitar el exceso de humedad en la piel, y como consecuencia, su resequedad. Y si estas en clima muy cálido (calor), pues puedes bañarlo el primer día del mes con champú, a los quince días solo con agua, y a fin de mes otra vez con champú.

¿Con qué debo bañarlo?

Usa agua tibia y jabón neutro, con el fin de evitar enfermedades de la piel, como resequedad, caspa, urticaria, etc. Si el animal tiene parásitos externos como pulgas o piojos, báñalo con algún jabón especial, de preferencia recomendado por tu veterinario.

Nunca uses champú o acondicionadores humanos, ni detergentes, porque resecan la piel, causan caspa o problemas que pudieran llegar a ser graves.

Y por favor, mucho menos, trates de hacer por ti mism@ un baño medicado a tu mascota, corres grave riesgo tú y tu mascota, pueden llegar a envenenarse. Ya se me han presentado muchos casos de intoxicaciones, porque el dueño se aventuro a hacer un baño medicado. Es preferible invertir un poco de dinero para no dañar la salud de tu mascota, llevandolo a un médico veterinario, o personal especializado.


Cepillado:
Si tu perro es de pelo largo, cepíllalo a diario con un carda especial (cepillo para perros), si es de pelo corto, cepillalo por lo menos 3 veces a la semana para mantener la sedosidad y brillo del mismo.


Uñas:

Si tu perro vive dentro de la casa es necesario que le revises las uñas, porque en esas condiciones las uñas no se desgastarán naturalmente y crecen en exceso. Esto le causará molestia al caminar, dolor, e incluso, se le pueden enterrar y producir abscesos (heridas con pus). Mejor recortarlas cada dos o tres meses con la ayuda del veterinario, según sea el caso.


Oídos:

Son una parte fundamental de la anatomía de tu perro. Junto con el olfato, los perros piensan con este sentido; quizás lo usan más que la vista. Por tanto, debes limpiar los oídos de tu perro con detenimiento y cuidado por lo menos una vez al mes.

El procedimiento es relativamente sencillo. Puedes utilizar agua oxigenada o un poco de vinagre rebajados con la misma porción de agua. Limpia la oreja de la parte interna ( la que está en contacto con el cuerpo) con un algodón mojado con alguna de las sustancias mencionadas, cuantas veces sea necesario hasta que queden bien limpias.

Posteriormente, con una mano levanta la oreja y con la otra moja un algodón limpio; exprimes lo más posible dentro del oído. Inmediatamente, oprime ligeramente la parte baja del oído (NO DE LA OREJA), y dale un ligero masaje por unos segundos.

Deja que tu perro sacuda la cabeza para que expulse el exceso de líquido del oído. Por último, con un algodón seco limpia la parte interna de la oreja y del conducto auditivo. Repite el mismo procedimiento para limpiar el otro oído. Desde luego, para que lo hagas bien, necesitarás algo de práctica.


Sacos anales:

Comúnmente olvidamos los sacos anales o simplemente no sabemos que existen, pero juegan un papel importante. Si no los limpias constantemente tu perro defecará con dificultad o sufrirá de estreñimiento severo y dolor.

Estos sacos se encuentran en la parte interna y final del recto, junto al ano. No se ven pero puedes palparlos. Para limpiarlos, levanta la cola a tu perro. Al lado del ano sentirás pequeños abultamientos (estos son los sacos anales).

El procedimiento es fácil. Colócate a un costado del animal; levántale la cola con una mano, y con la otra desliza suavemente los dedos índice y pulgar a ambos lados del ano para que no lesiones el área. Un líquido maloliente saldrá a presión: es excremento atrapado en los sacos que no puede salir sin una ligera presión. Si nada sale, no te preocupes: pudiera ser un buen signo, pues tu perro pudo hacerlo sin tu ayuda, con el famoso cochecito. Si no sale nada pero sientes abultamiento en los sacos, o se te hace muy dificultoso, llevalo al veterinario.

Si tienes un perro de raza pequeña seguramente tendrás que limpiarle los sacos anales. Si en cambio eres dueño de uno grande o mediano, a lo mejor no tendrás que hacerlo, pero no te confies.


Dientes:

Son una parte importante, pues con ellos tu perro tritura el alimento que come. Lávalos con productos y cepillos especiales para perros; nunca con tu crema dental, es muy agresiva para ellos, les pica y arde. Si prefieres, proporciónale huesos de carnaza para que se los limpie él mismoy te liberes de esa bronca.


Ojos:

Los ojos son la vida. Los animales de razas pequeñas suelen sufrir padecimiento en los ojos, generalmente se les irritan y lagrimean mucho, porque se encuentran cerca del suelo y el polvo los infecta (bueno eso lo veremos más adelante). Te recomendamos lavarle los ojos y el área por donde corre la manzanilla tibia y fresca.

Si tu animalito presenta otros signos, como ojos cerrados, párpados inflamados, dolor al tocarlos, comezón, inflamación del tercer párpado por más de cinco días, u opacidad del ojo, llévalo al veterinario para que lo revise.

No dejes pasar más de ocho días sin que tu perro sea examinado por un veterinario. La negligencia puede ser grave.

1 comentario:

  1. TE FELICITO ALAIN POR ESTE BLOG, ES MUY INTERESANTE Y SOBRE TODO LOS CONSEJOS QUE ESTAS PUBLICANDO PARA LOS QUE CRIAMOS MASCOTAS PODAMS APLICARLOS
    EXITOS....PACHO

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